Día 1: Amberes - Lille

• Amberes - Lille: 49 km
• ruta ciclista icónica: Ruta Kempen
• Alojamiento: B&B Stillant en Lille

Al final del día, justo antes de que el sol se oculte detrás de las coníferas que lo rodean, me zambullo en el lago de Lilse Bergen, a las afueras de Lille. El restaurante del hotel está lleno, es noche de bingo; oigo los vítores incluso fuera y vuelvo a sumergirme profundamente en el agua refrescante.

Ocho horas antes, cuarenta kilómetros atrás por carreteras flamencas, comenzaba nuestra primera jornada de ciclismo. El fotógrafo David Peskens y yo recorremos Flandes durante seis días. El primer tramo pasa directamente por la región de Limburgse Kempen, después seguimos el Mosa y pedaleamos por Haspengouw hasta Lovaina. A grandes rasgos, seguimos tres rutas ciclistas icónicas flamencas y empezamos por la Ruta Kempen. Llevamos nuestro equipaje en bicicletas eléctricas alquiladas en Bikepacking Belgium, cerca de la estación de Amberes-Berchem. Su propietario, Thomas van Bunder, es un apasionado del ciclismo: en su tienda encontramos todo lo que necesitamos para salir literalmente adelante en los próximos días. Nos alojaremos en acogedores B&B, nada de grandes hoteles.

¡Salimos! A través de Deurne, Wijnegem... seguimos el Albertkanaal. Solía coleccionar con dedicación álbumes de historietas de Suske en Wiske, y en este viaje me he propuesto buscar en cuál de los muchos pueblos por los que paso se desarrolla uno de esos álbumes. En la acogedora Oelegem, el éxito es instantáneo: el álbum 201, het Dreigende Dinges, se desarrolla en el pueblo, una información con la que no puedo hacer gran cosa y que, además, no se refleja en la escena callejera, pero que, sin embargo, me hace sentirme bien.

En Oelegem, no encontramos rastros de la famosa historieta, pero sí vemos allí un pequeño pub por el que no queremos pasar de largo. Café Boerenhof Ranst. El interior es encantador, con un gran ambiente tenue. En las paredes cuelgan maillots de ciclismo firmados. Discretamente, Yves, el propietario, nos señala a un anciano de más de ochenta años que se encuentra en un rincón. «Ese ganó siete etapas y la Ronde en 1966». Brindamos por esos logros con una Titsenbier, una cerveza local sin filtrar, típica de Oelegem, y ponemos rumbo a Lille, no en Francia sino justo en Flandes, para darnos ese chapuzón en el lago de Lilse Berg.